¡Hola de nuevo!
En esta segunda entrada me atrevo a reflexionar sobre
tecnologías de ayer y de hoy en nuestras vidas y en el aula especialmente.
Soy de San Rafael, Mendoza, por lo que hace más de veinte
años, cuando decidí estudiar Profesorado de Inglés, tuve que mudarme a Mendoza
ciudad. Estudié y me gradué en mi carrera con tecnologías muy básicas.
Es importante
mencionar que mis comienzos como estudiante fueron los primeros años de la
década del 90, a saber: con internet en sus comienzos, sin correo electrónico,
sin chats o mensajería instantánea, y sin teléfono celular en mi caso. Siempre recuerdo
que dos veces a la semana iba al locutorio de la esquina para que mis padres o
mi novio me llamara desde San Rafael, ya que no teníamos teléfono fijo en el
departamento o recurríamos a algún teléfono público “pinchado”, porque con una
moneda hablábamos media hora. Muy de estudiante…¿no?
Hoy la vida me regaló dos hijas que estudian en la
universidad. Una de ellas estudia también en Mendoza ciudad y estamos
conectadas permanentemente vía whats ap especialmente. El teléfono parece
haberse convertido en su prolongación y el misterio de la portabilidad está a
flor de piel. Creo que la siguiente imagen lo ilustra bastante bien (aunque el teléfono
es viejito):
Como estudiante en mis días de facultad me la pasaba en la
biblioteca. ¡Era el fin del mundo si el libro que necesitábamos estaba
prestado! Y ni les cuento cuando había que devolverlo. Más de una vez tuve que
hacer un viaje en colectivo de San Rafael a Mendoza para devolverlo a tiempo y
que no me suspendieran. Los libros eran nuestras tecnologías. Para inscribirnos
a las mesas de exámenes finales había que levantarse muy temprano e ir a hacer
cola a secretaría si queríamos ser los primeros. Hoy, los alumnos se inscriben
por el aula virtual del modo más sencillo. Poco a poco fui transitando el
camino de las nuevas tecnologías a
medida que el tiempo pasaba y hoy soy tutora de entornos virtuales y ¡me
fascina!
Ni les cuento mis clases como docente y cómo han cambiado.
Yo era de esas teachers que entraba al aula con grabador en mano y los alumnos
ya sabían que tenían “listening”, que traducido significa que debían escuchar
un “cassette” y hacer ejercicios. Hoy me basta el celular y un mini parlante
que llevo en mi cartera. Paso por blue tooth el material y voilá…se hace la
magia.
No quiero aburrirlos con el camino transitado. Mucho hay
para decir. Hoy las tecnologías nos desafían como docentes permanentemente. La
vertiginosa velocidad de los desarrollos tecnológicos hace que nunca estemos
completamente listos, y todo el sistema termina siendo cuestionado…pero eso es
otra historia.
Les dejo un video que refleja mucho de lo que venimos
discutiendo. Cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia.
https://www.youtube.com/watch?v=LlVJLgsip-g
Seguimos en contacto.
Verónica Cabañas
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