sábado, 31 de agosto de 2019

HASTA LUEGO...



                PARA CRECER...ROMPER ESTRUCTURAS



Cuando tuvimos que crear un blog por primera vez para esta serie de cursos, no imaginé que el nombre que le daría me acompañaría hasta el final: COMENZANDO EL PROCESO. Y si, eso es lo que siento hoy escribiendo la última entrada del blog de una serie de cursos que me abrieron la cabeza y por momentos "cachetearon" para que comenzara a romper estructuras. ¡Y eso que me consideraba bastante innovadora como docente! Pues, bien, el proceso recién comienza.

Bien sabemos que en muchas aulas aún persisten prácticas basadas en metodologías obsoletas, diseños curriculares rígidos, prácticas individualistas, transmisión, memorización de contenidos, docentes que creen tener la verdad absoluta. Todos aspectos que siempre critiqué. De todos y cada uno de los cursos que transitamos este año rescato algo (o mucho) para no caer en esto que siempre intenté tener bien lejos.


De este módulo 5 me llevo la enorme satisfacción de haber trabajado con un equipo de colegas bárbaro: dos docentes de inglés, como yo, Celina Martinez y Daniela Farré con las que he compartido mi tarea muchos años y Maria Fernanda Maradona, que si bien pertenece a otra rama, desde el primer momento se sumó a la vorágine en la que estamos acostumbradas, y trabajó con aportes interesantes y una hermosa forma de relacionarse. Creo que en cada una de las actividades trabajamos muy amenamente, respetando nuestros tiempos y nuestras habilidades, por supuesto siempre con nuestra referente Elisabeth Barroso que nos alentaba y orientada de manera precisa.

Nos evaluamos, nos evaluaron, co evaluamos. "Desarmamos y armamos" evaluaciones en pos a mejorarlas, a hacerlas más precisas, más justas, más adecuadas. 
Nos recordaron a cada paso que siempre nuestros estudiantes están primero, que el "qué", el "para qué", el "cómo" y el "cuando" son fundamentales en el proceso; que es absolutamente indispensable que nuestros estudiantes conozcan los criterios con los que se los evaluarán; que las expectativas deben ser auténticas, coherentes, no como el cuento del profesor que esperaba que todos sus alumnos, a como diera lugar, subieran al árbol.


En éste curso, evaluamos, jugamos, creamos rúbricas, realizamos pruebas, volvimos sobre ellas, retroalimentamos...Entendimos que la evaluación tiene un protagonismo fundamental en el proceso de aprendizaje, que ofrece todas las posibilidades para fortalecer y consolidar los aprendizajes. Pero sobre todo, la evaluación proporciona desde la reflexión de las experiencias, oportunidades formativas.

Unas de las últimas tareas era realizar una prueba escrita. Les dejo el link aquí: https://docs.google.com/forms/d/1zyzBU7IZ9W265KhLqJgvyxV-4KB9IDx7B4Cat9HSwYw/edit

Y aquí me encuentro: terminando el último curso pero realmente "comenzando el proceso", como lo dice el título de mi blog. Espero que nos encontremos pronto. Agradecida enormemente a las dos Marinas que siempre supieron estar al pie del cañón y a todas las tutoras que con paciencia respondieron nuestras dudas.

Un cariño grande. Y a seguir trabajando.
Verónica Cabañas

domingo, 25 de agosto de 2019

EXPERIENCIA CON KAHOOT

                                     LET'S PLAY KAHOOT!

 El juego se desarrolla en un ambiente virtual que impulsa la sana competencia entre los estudiantes de manera individual o grupal, porque premia a quienes responden guardando los resultados online, los cuales pueden ser vistos por el docente, generando también estadísticas en cuanto a las respuestas acertadas y los tiempos para responder creando un ranking (Jiménez, Gámez & Gómez, 2016; Ramos & Botella, 2017). 


¡Hola queridos compañeros de camino!


Nuevamente por aquí reflexionando sobre nuestro quehacer en la actividad diaria de nuestra profesión. Esta vez es para hacerlo sobre una experiencia con Kahoot.

La verdad es que lo había utilizado antes como asistente en un curso, pero no había confeccionado uno ni lo había experimentado con mis estudiantes.

En la segunda mitad del año del curso Inglés 4 los alumnos de quinto año de Ingeniería trabajan conmigo la entrevista laboral con todo lo que significa para ellos: falta de vocabulario en inglés, pronunciación pobre en algunos casos, falta de confianza personal para hablar en inglés, entre otros. Por lo tanto, comenzamos de a poquito con ciertas actividades que afiancen sus conocimientos previos y que los ayuden sobre todo a adquirir mayor confianza en ellos mismos. La tarea final es participar de una simulación online donde puedan demostrar los conocimientos adquiridos mediante las respuestas que brinden en una entrevista simulada.

Cuando realicé la experiencia con Kahoot apenas habíamos empezado con el módulo pero sirvió para volver sobre algunos conceptos de la clase anterior, revisarlos, aclarar dudas, comentarlos. La verdad es que no tuve que explicar cómo era la dinámica del juego porque en la hora anterior mi compañera de trabajo y de cátedra (también participante de este curso) había hecho su experiencia con esta aplicación, por lo que me ahorró el tiempo de las explicaciones previas de cómo jugarlo. Hasta ya tenían creados sus propios equipos.

La verdad es que nos divertimos. Mientras jugaban me detuve bastante en sus caras de concentración y pude percibir que estaban comprometidos con el juego y con sus equipos. Por momentos hubo silencios y concentración; y por momentos carcajadas. 

Equipos conformados
Código para acceder
Concentracíón total

En lo personal considero que me valgo mucho de la gamificación. Trabajo en diversos niveles y en todos aporta un ingrediente más que atractivo a las clases. Su carácter lúdico facilita las experiencias de aprendizaje y es una oportunidad excelente para trabajar aspectos de la motivación, el esfuerzo y el trabajo colaborativo. 
Soy consciente que no a todos les gusta el inglés, sino más bien que para muchos de mis alumnos es una necesidad, más que nada, por ello, es fundamental que como docentes intentemos que nuestras clases sean una experiencia positiva para ellos y estoy convencida que el juego colabora en que el aprendizaje sea significativo. Kahoot definitivamente representa la gamificación en el aula en tiempo real.

Luego de la experiencia vino la parte de la retroalimentación, donde fuimos volviendo a las preguntas una por una, revisando respuestas, discutiendo razones, dando justificantes y explicaciones al respecto cuando era necesario.

La verdad es que esta KAHOOT a partir de este momento comienza a formar parte de mi PLE.

A continuación les comparto el resultado de las encuestas a los alumnos: 

Verónica



CAMINO A LA METACOGNICIÓN



               LA DELICADA TAREA DE EVALUAR

De nuevo por aquí…

Creo que ninguno de nosotros podemos negar la necesidad de reflexionar sobre los propios saberes y la forma en que se producen. La metacognición requiere saber qué se quiere conseguir (objetivos) y saber cómo se lo consigue (autorregulación).




Alguna vez leí que la metacognición es el camino para aprender a aprender y creo que es la definición más acertada. Según Glaser (1994), la metacognición es una de las áreas de investigación que más ha contribuido a la configuración de las nuevas concepciones del aprendizaje y de la instrucción. A medida que se han ido imponiendo las concepciones constructivistas del aprendizaje, se ha ido atribuyendo un papel creciente a la conciencia que tiene el sujeto y a la regulación que ejerce sobre su propio aprendizaje.

Con respecto a este módulo 3 puedo agregar que descubrí que las cosas no son “NI BLANCO NI NEGRO”. Las evidencias que recogemos de nuestros alumnos con las herramientas de evaluación no pueden ser ni blancas ni negras. De igual modo, los resultados esperados, no son ni blancos ni negros. Las rúbricas me ayudan en todo momento a visualizar el trayecto que mis estudiantes van haciendo, el camino que toman, los atajos, que muchas veces tienen tonos grises por encontrarse en pleno proceso.

Lo mejor de todo es que las rúbricas en evaluación son un elemento acorde con la visión de competencias. Aunque ya hace muchos años que las utilizo en los distintos niveles donde trabajo y con distintos protagonistas, éste módulo me enseñó a seguir apostando por ellas, sobre todo por su valor formativo, por ayudar a guiar el proceso de aprendizaje y también por el valor que tiene construirla.

 Si utilizamos los instrumentos adecuados que ayuden a identificar y a compartir los criterios utilizados para evaluar los aprendizajes de los estudiantes, haremos que la tarea, para nosotros y para ellos, sea más gratificante y menos tensa. Para ello aprendí que el docente: 
  • Comparta con sus estudiantes, en forma explícita, clara y comprensible, las expectativas de aprendizaje y los criterios de evaluación.
  • Defina los niveles de calidad de cada uno de los desempeños de los estudiantes, tanto referidos a sus procesos de aprendizaje como a sus producciones, para promover el desarrollo de habilidades metacognitivas.
  • Recoja evidencias que permitan identificar el nivel de desempeño de cada estudiante a través del diseño de actividades e instrumentos pertinentes.
  • Explicite cómo se reflejarán las informaciones recogidas al momento de calificar a los estudiantes.

Como ya les comenté, desde hace ya muchos años que utilizo rúbricas para la instancia de evaluación, y uno de los motivos aparte de los mencionados es también porque tienen un impacto directo con la autorregulación, herramienta fundamental para que nuestros estudiantes alcancen con éxito sus propósitos educativos.

Este módulo me refrescó la idea fundamental de  compartir los criterios de evaluación con mis estudiantes antes de ser evaluados. Una de las dificultades tradicionales asociadas a los procesos de evaluación ha sido el desconocimiento de los criterios, que ha llevado a los estudiantes a percibir la evaluación como un suceso arbitrario e incluso azaroso (Salinas, 2002). Con los criterios de evaluación bien claros y precisos y compartidos a nuestros alumnos, orientamos a nuestros estudiantes hacia el desarrollo de sus capacidades autónomas.

¿Pero qué pasa con las rúbricas cuando están asociadas a la evaluación de componentes digitales? A mi humilde entender  la utilización de las e-rúbricas son muy positivas no sólo para evaluar a los estudiantes, si no para co evaluar, autoevaluarse y evaluar el material digital. En el caso particular de mi asignatura, Inglés, además son eficaces para la observación de indicadores de la productividad, y sobre todo, de las destrezas lingüísticas en producción oral y escrita.



¿Sinceridad o sincericidio? (parte de la metacognición)

Dejo para el final el comentario que el tema de las rúbricas no me resultó nada nuevo. Es más, muchas instituciones donde he trabajado o trabajo "obligan" o "invitan a evaluar" con rúbricas. A lo largo de mis años como docente he construido rúbricas de todos los tipos y colores, para contextos variados y para momentos diferentes. En el Profesorado de Inglés además oriento a mis estudiantes para la confección de las mismas y en las p´racticas las evalúo mediante rúbricas. Hace años también que trabajo con competencias, por lo que soy una convencida que rúbricas y competencias pueden caminar de la mano. Sin embargo, valoro de éste módulo que me trajo a  la memoria la imperiosa necesidad de compartir los criterios a evaluar en todo  momento que las utilicemos.


Un placer seguir transitando este camino.
Buena semana para todos.
Verónica

lunes, 5 de agosto de 2019

¿CÓMO ES Y CÓMO DEBERÍA SER LA EVALUACIÓN?

                    EL DESAFÍO DE LA EVALUACIÓN



Nuevamente juntos para romper esquemas tradicionales sobre evaluación. ¿Pero qué esquemas hay que romper y cómo? ¿Cómo motivar a nuestros estudiantes cuando se trata de evaluación? Esta es la cuestión…



REFLEXIONANDO SOBRE LA PROPIA PRÁCTICA EN EVALUACIÓN:

*¿Cómo es la evaluación que realizo con mis estudiantes? ¿En qué enfoque estoy posicionada con el uso de las TIC para la evaluación?
Hacía mucho tiempo que no me detenía a reflexionar sobre este aspecto en mis prácticas. Apenas comenzamos con el primer módulo y ya me doy cuenta que es fundamental que empiece a romper viejos esquemas relacionados con la evaluación. Creo que al momento de evaluar a mis estudiantes todavía pongo demasiado el foco en los contenidos. Si bien en los últimos años he logrado tomar más conciencia sobre la importancia de trabajar desde y para las competencias, los viejos preceptos de la evaluación se siguen colando en mis evaluaciones. En cuanto a la mediación con las TIC, están presentes, pero necesito estar más segura en ciertos aspectos que espero este curso puedo ayudarme; no sólo en cuanto al uso en sí de las TIC, sino también con respecto a generar confianza  en los estudiantes para que puedan utilizarlas sin miedo. Aún hay esquemas por romper entre los estudiantes de la universidad.
Con respecto a los enfoques que presenta Marilina Lipsman, estoy parada sobre dos:
·         Se usa la tecnología para transparentar los procesos cognitivos.  De este modo podemos ver las huellas que van dejando en sus recorridos para acompañarlos de la mejor manera. En mi caso utilizo rúbricas de seguimiento para favorecer el proceso interpretativo.
·         Evaluación colaborativa. Los foros de debate también son parte de mi repertorio al momento de evaluar y me parecen geniales para el intercambio y la reflexión colectiva. Creo que soy buena en eso, ya que hace un tiempo trabajo para un programa de Maestría de modalidad virtual para una universidad de España y he aprendido (y sigo aprendiendo) de la práctica y los propios errores. Por supuesto, no todo está inventado y siempre surgen nuevos cuestionamientos en el quehacer…

¿Qué cambiaría a partir de lo trabajado en el módulo 1?
Apenas empezamos y ya creo necesario hacer una radiografía a mis prácticas de evaluación. Definitivamente, me encantaría poder comenzar a incluir en mis evaluaciones más instancias de trabajo colaborativo para así poder involucrar más a los estudiantes en su propia evaluación y en la de sus compañeros. Las propuestas de evaluación colaborativa a través de diferentes herramientas y entornos, tales como las redes sociales, los portafolios electrónicos , entre otros, posibilitan instancias formativas para la evaluación del docente que repercute en su propuesta de enseñanza. Por lo tanto, enriquecen mucho a esta práctica compleja que es la evaluación.

¿Cómo evalúo mi experiencia de trabajo en grupo? Colaboración. Aportes. Actitud frente a la actividad (activa, pasiva, indiferente, etc.).
La experiencia de trabajar en grupo hasta ahora ha sido muy fructífera, a pesar de que los tiempos de cada uno son muy diferentes. Creo que los aportes del grupo fueron buenos y relevantes y que mi actitud fue activa y el diálogo siempre estuvo abierto. Para aplicar técnicas colaborativas en el aula con nuestros estudiantes, es fundamental que primero las conozcamos los docentes, hayamos sido protagonistas y reconozcamos y nos anticipemos a problemas que puedan aparecer. La gestión del tiempo también fue buena. Estuvimos conectadas casi permanentemente, dividimos roles y todo fue ameno y eficiente.





Por último me gustaría volver sobre un punto que mencioné al principio: la evaluación y la motivación. Bien es sabido que la evaluación tiene un impacto emocional muy grande en nuestros estudiantes. Es por eso que unos de los aspectos en los que me gustaría mejorar también es éste, ya que la evaluación y la motivación están muy relacionadas.

 Siempre me cuestioné: ¿Cómo impactará mi retroalimentación en mis estudiantes?¿Hacen foco en el pasado o en el futuro? ¿Perdura en el tiempo? ¿Qué decisiones toma el alumno con respecto a la información que recibe? Es mi deseo que este curso pueda dar respuesta a estas inquietudes o al menos me de herramientas para ello.

Nos queda una ardua semana por delante. Nos seguimos leyendo.
¡Hasta pronto!
Verónica